Las claves económicas entre Bruselas y May tras la firma del Brexit
Ha sido una larga noche para Jean Claude Junker, presidente de la Comisión Europea y Theresa May, primera ministra de Reino Unido. Las negociaciones, según la prensa internacional, se han alargado durante toda la noche para llegar a un primer acuerdo sobre el Brexit. De momento, al menos así lo ha señalado el mandatario europeo, tras escuchare entre sí y mostrar voluntad de compromiso Bruselas y Downing Street han rubricado un pacto con varias claves económicas vitales para ambas partes. El comercio, la financiación, la frontera con Irlanda y los derechos de los ciudadanos europeos han sido las claves de este ‘fin de fiesta’.
Por un lado, Reino Unido contribuirá a los presupuestos de la Unión Europea (UE) para los años 2019 y 2020 como si hubiera permanecido dentro del bloque comunitario. Además, el país británico contribuirá con su parte de la financiación de los compromisos presupuestarios hasta el 31 de diciembre de 2020. Año en el que, al menos así está previsto, que el divorcio entre Inglaterra y la Unión Europea sea definitivo.
Además, Reino Unido ha aceptado pagar entre 40.000 y 45.000 millones de euros por salir de la UE, una factura que ha confirmado un portavoz del Ejecutivo de May a la prensa británica.
Otro de los puntos calientes de la negociación era el asunto de la inmigración y los derechos de los ciudadanos europeos que residen y trabajan en suelo británico. Con respecto a este asunto, Juncker ha señalado que los derechos de los europeos deben interpretarse de conformidad con la legislación del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TSJE).
Reino Unido debe tener en cuenta la legislación de este Alto Tribunal europeo y habrá un mecanismo que permitirá a los tribunales ingleses plantear cuestiones de interpretación y tendrá una validez de ocho años.
En cuanto a la frontera con Irlanda, Bruselas cree que May debe poner sobre la mesa una solución aceptable para mantener abierta la frontera con Irlanda. Si no lo hace, advierten, se seguirá adelante con las normas de la UE sobre el mercado único y la unión aduanera que permita una relación comercial y económica con la isla.
Un acuerdo comercial similar al CETA
Por otra parte, Michel Barnier, ha explicado que Bruselas trabajará para acordar un acuerdo comercial parecido al tratado acordado con Canadá, conocido como CETA.
Este modelo, ha señalado el mandatario, “es la única opción posible después de que el Ejecutivo de May renunciase a seguir formando parte del mercado único, incluida la libertad de circulación, y optase por recuperar su «soberanía en materia de negociación comercial».
«Es el Gobierno británico el que ha establecido estas líneas rojas, que cierran ciertas puertas. Por eso trabajaremos sobre este modelo», ha afirmado Barnier.
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